Una de las claves de la prevención de las rozaduras es mantener limpia la zona del pañal y aplicar una capa protectora de Pasta de Lassar en la zona donde suelen aparecer este tipo de lesiones. De esta forma, se crea una barrera en la superficie de la delicada piel del bebé, evitando que entre en contacto con la orina y heces, cuyos componentes son irritantes para su piel y la predisponen para rozarse. Otro factor que favorece la aparición de rozaduras es la constante fricción de la piel del bebé con el material del pañal (ya sea desechable o de tela), por lo que la creación de esta capa protectora es indispensable para la prevención.

Otro de los factores que intervienen en la formación de rozaduras es la presencia de humedad en el pañal y por lo tanto, en la piel. En este caso, el óxido de zinc ha demostrado tener propiedades secantes y emolientes, por lo que ayuda a mantener seca la piel del bebé, evitando la acumulación de humedad y secando las pequeñas lesiones que pudieran presentarse. Además, su acción antiséptica ayuda a prevenir la aparición de infecciones, ya sea por hongos o bacterias, una de las complicaciones más comunes de las rozaduras del área del pañal.

Pero si el bebé ya está rozado, se debe limpiar la zona afectada y aplicar una capa generosa de Pasta de Lassar, pues además de todos los beneficios que ya se mencionaron, el óxido de zinc ayuda a reparar el tejido dañado, desinflama las lesiones y calma las molestias como la comezón y el ardor.

Se recomienda aplicar Pasta de Lassar en cada cambio de pañal y asegurarse de ventilar la piel del bebé el mayor tiempo posible. Con estas medidas se evitan las rozaduras en la delicada piel del bebé y permanecerá tranquilo y contento durante el día y la noche.